A Lucía, su creadora, los bordados la han apasionado desde niña… encuentra mágica la sola idea de crear puntada a puntada, una figura, un dibujo, una frase o un pajarito de colores. Y más maravilloso aún encuentra el hecho de que las mujeres guatemaltecas lleven siglos repitiendo este ritual y creando maravillosas figuras que se heredan de generación en generación y que se modifican gradualmente con el paso de los años y de las modas.

La idea básica es combinar la maestría de las mujeres bordadoras guatemaltecas y su conocimiento ancestral con diseños propios y frescos.  Unir fuerzas, por un lado el imaginario de Lucía como artista y por el otro la impresionante técnica de las mujeres bordadoras en Guatemala es la alquimia perfecta.

Así mismo la gran cantidad de materiales disponibles en los mercados de Guatemala como encajes, bordados, telas, impresiones, pompones, dibujos, etc… son una fuente inagotable de inspiración.

Además de los bordados también le encanta la posibilidad de explorar con los apliques, los encajes,  la serigrafía y todas aquellas técnicas manuales que llenan de buena energía y de significado a cada pieza de Corazón de Volcán.

Como nació Corazón de Volcán