Guatemala nos mima con un desborde constante de inspiración. Para ser más específicos a continuación mencionamos algunos de esos regalos que nos inspiran; los colores de las casas, los pueblos de adobe, la sonrisa de los amigos, los volcanes siempre presentes en el horizonte, los cementerios de colores, las fiestas tradicionales, los barriletes gigantes, la fuerza ancestral, el azul del cielo que a lo largo del año incluye todos los azules que uno pueda llegar a imaginar, la comida, deliciosa mezcla de nuestros abuelos mayas y de los abuelos que llegaron después, cada flor y cada pájaro en los hüipiles, la diversidad natural de una Guatemala mega-diversa, los amigos, las fiestas, el amor, el amor y el amor por todo lo que nos rodea.

En Guatemala la gama cromática de cualquier ojo se ve ajustada, se modifica, se transforma!… aquí se ven combinaciones de colores únicas y nunca antes vistas.

Somos también un país con 34 volcanes… en un pedazo de tierra tan pequeño como el nuestro tenemos volcanes que comunican con el mismísimo corazón de la tierra… Guatemala tiembla, se reajusta constantemente. Somos una tierra viva que respira sin pausa y esa es nuestra mayor inspiración.