¿Cómo nació Corazón de Volcán?
Todo parte de un ritual. La pasión de Lucía por el ritual heredado en las manos de mujeres guatemaltecas, quienes, puntada a puntada, bordan sus recuerdos compartidos. Este ha sido el motor para impulsar a Corazón de Volcán. Esta tradición que se modifica gradualmente con el paso de los años, guarda una mística simbólica en cada pintoresca figura, en cada diseño y color.
La alquimia perfecta se da al combinar la maestría de las mujeres bordadoras guatemaltecas y su conocimiento ancestral con el imaginario de Lucía como artista. Los diseños que surgen de esta unión son únicos y frescos, cargados de innovación.
Tradición e innovación
En Corazón de Volcán admiramos la tradición, respetamos el patrimonio y somos guardianes de conocimientos ancestrales. También creemos firmemente en la innovación, en la riqueza de la mezcla y en la magia que se produce al incluir nuevos elementos respetando los elementos anteriores, amamos el cambio y lo que surge de los experimentos más arriesgados.
Reciclaje y uso de materiales responsables
En Corazón de Volcán re-utilizamos telas tradicionales para elaborar nuestras piezas, combinadas con los bordados y diseños elaborados expresamente para cada pieza, devolviéndole la vida a estas piezas usadas y cambiando su destino.
En Corazón de Volcán elegimos cuidadosamente cada retazo que utilizaremos en las próximas piezas para conservar su sentido y hacerlo parte de la nueva pieza. Esto hace que cada objeto sea único, no existe uno igual al otro. Cada pieza tiene su personalidad y simbolismo auténtico.